Una abuela rusa de 84 años se salvó de ser atacada por un oso rugiendo más fuerte que el animal. El suceso que registró en la región de Yakutia, Siberia, y la noticia recorrió el mundo entero al viralizarse en las redes sociales.

Según trascendió, Anna Ivanovna se encontraba recolectando arándonos rojos en el bosque y no advirtió que un oso estaba acercándose lentamente hacia ella. Cuando levantó la mirada, tenía al animal a pocos centímetros de su cuerpo. 

La mujer, quien en el pasado practicó la caza y tiene experiencia en caminar por los bosques de Rusia, sabía que no tenía sentido correr ya que el animal la alcanzaría y decidió permanecer al animal. Cuando el oso comenzó a rugir, la anciana respondió con gruñidos aún más fuertes.

Mientras lograba desconcertar al animal con sus sonidos, tomó las cerillas que tenía en su bolsillo, prendió fuego el diario que llevaba consigo y empezó a agitarlo frente al animal, que finalmente fue retrocediendo.

Una vez que el animal se alejó de ella, la mujer se dio cuenta de que había estado al borde de la muerte y fue a buscar ayuda de su familia.  La administración de la aldea donde vive confirmó los hechos y espera que su historia ayude a salvar la vida de otras personas que se encuentren ante situaciones similares.