El hecho se viralizó en las redes. (Imagen Ilustrativa)

Una abuelita colgó tangas en el arbolito de Navidad pensando que eran adornos y cuando descubrió lo que había hecho, se puso a llorar porque "iban a pensar que era una guarra".

El hecho se produjo porque la anciana vio unos llamativos adornos navideños y los compró sin notar que tenían lencería erótica en su interior. Cuando sus familiares le dijeron que había hecho, la señora cuestionó: "¿Qué pensará Jesús?". Agregó: "Van a pensar que soy una guarra".

Su nieta, Alex publicó el hecho en Facebook y el posteo se viralizó rapidamente.