La primavera es una de las estaciones más esperadas. Llega después de la temporada más fría y es la antesala del verano y las vacaciones, los días son más largos y a medida que sube la temperatura se modifican los hábitos, entre ellos, la alimentación.

Adaptarse a las nuevas necesidades del organismo durante esta etapa es más sencillo cuando la dieta acompaña los cambios estacionales. Una alimentación saludable, equilibrada y que incorpore frutas y verduras de temporada es la clave para disfrutar del buen tiempo sin problemas. Entre ellos, la gran protagonista es la frutilla.

Los alimentos más adecuados en primavera, como ocurre en todas las estaciones, son aquellos que alcanzan su estado nutricional óptimo durante este período. “La naturaleza es sabia”, dice el refrán y en el cambio de temporada esta afirmación se vuelve un lema para cada día.

El cuerpo necesita prepararse para el verano y las frutas y verduras se convierten en grandes aliados, fuentes de vitamina C y antioxidantes, dos de los nutrientes imprescindibles en esta época del año para combatir las alergias y potenciar el sistema inmunitario.

Las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA) recomiendan consumir todos los días 5 porciones entre verduras y frutas de todo tipo y color. Sin embargo, el consumo de este grupo de alimentos en nuestro país es muy bajo, llegando a penas a 2 porciones por día.

Para aumentar el consumo de frutas, cuya porción recomendada es de 3 porciones diarias, es aconsejable incorporarlas en el desayuno y la merienda o como postre en almuerzo o cena de todos los días. También pueden incorporarse en ensaladas de frutas, compotas o en preparaciones dulces como tortas, budines y muffins.

Las variedades de frutas que ganan protagonismo durante la primavera en la Ciudad de Buenos Aires y el GBA son: ananá, banana, frutilla, manzana, naranja. 

Tarta de frutillas

Ingredientes

Para la masa :

140 gr. de manteca

90 gr. de azúcar impalpable

1 yema

1 huevo

225 gr. de azúcar

Para el relleno:

300 cc. de agua

¼ de frutillas frescas

125 gr. de azúcar

60 gr. de almidón de maíz (maizena)

Para la cobertura:

300 gr. de frutillas

½ taza de almíbar

Hojas de menta

Preparación

1- Para la masa: batir la manteca con el azúcar impalpable hasta formar una crema. Añadir la yema, el huevo y la esencia de vainilla, ezclar e incorporar la harina con una pizca de sal. Trabajar la masa hasta unir, envolver con papel film y llevar a heladera por una hora.

2- Estirar la masa sobre una tartera de 26 cm. enmantecada y enharinada. Cocinar durante 20 minutos en horno a 180 grados.

3- Para el relleno: mezclar en una cacerola las frutillas procesadas, el agua y el almidón de maíz. Cocinar hasta que tome cuerpo, retirar y dejar enfriar.

4- Para el armado: disponer el relleno sobre la masa cocida, decorar con las frutillas cortadas en mitades y abrillantar con el almíbar (tibio). Decorar con hojas de menta.