Congelar o descongelar la carne no debe ser una tarea que se piense “así no más”. Olvidarse de sacar este alimento del freezer es más común de lo que se cree. Pero aunque el tiempo apremie y la situación se torne desesperante, dejarla a la intemperie o incluso abajo el chorro tibio de la canilla lejos está de ser una buena solución.

El congelamiento es una práctica simple y conveniente para cualquiera que necesite conservar el buen estado de la carne por más tiempo y aletargar sus procesos químicos. Sin embargo, la mala manipulación de este alimento es la principal fuente de origen de enfermedades en el ámbito doméstico por la contaminación bacteriana.

Los motivos por los cuales pocos notan que la carne se contaminó y echó a perder son los microorganismos patógenos, que no modifican necesariamente el aspecto, color u olor de la carne. Así todo, comer un trozo de carne con bacterias podría causar enfermedades muy severas en el cuerpo humano.

El Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) es una de las principales enfermedades causadas por la ingesta de verduras crudas o carne en mal estado o mal cocida. Se transmite a través de los alimentos por cepas de la bacteria Escherichia coli, productora de toxinas, que comúnmente proviene de la materia fecal de animales rumiantes bovinos, ovinos, y a veces en las personas.

No descongeles la carne a temperatura ambiente.

Los síntomas de esta infección en las personas que ingirieron carne intoxicada son dolores estomacales y una fuerte diarrea que podría afectar el sistema renal y urinario. Aunque el SUH no discrimina, son los niños los más propensos a contraer esta enfermedad, ya que suelen carecer de os niveles de defensas desarrollados en el intestino para contrarrestarla. Las consecuencias podrían ser graves y de por vida.

En este marco, si tu plan para este fin de semana es cocinar un asado para muchos, te recomendamos que sigas los consejos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para tener en cuenta al momento de congelar o descongelar la carne que vayas a utilizar sin correr riesgos.

Cómo congelar y descongelar la carne correctamente

  • Congelá la carne siempre que sea fresca y de buena calidad. Hacelo lo antes, cuando sepas que no la vas a utilizar inmediatamente.
  • Si vas a congelar carne cocinada, esperá a que se enfríe antes de colocarla en el freezer.
  • Evitá congelar carne picada.
  • Atención: no vuelvas a congelar carne que ya habías descongelado.
  • La carne, ya sea cruda o cocinada, tiene que descongelarse lentamente. Para hacerlo pasá la carne del freezer a la heladera, o también podés usar el microondas (no es recomendable descongelar a temperatura ambiente).
  • Cociná muy bien las carnes -especialmente la carne picada- hasta que pierdan el color rosado.