Receta: macarrones con queso al estilo "yankee"
Todos los hemos visto en películas y se nos ha hecho agua la boca. Este típico menú es aclamado por el mundo entero. Además de delicioso, es fácil, práctico y te saca del apuro.
Los macarrones con queso probablemente sean el menu más icónico de la cultura americana. Desde chicos que los vemos en las películas y soñamos con cocinarlo en nuestras casas. Esas escenas donde generalmente los niños para salir del apuro se lo cocinan en un bowl y se ve el color naranja con el queso derretido nos hizo agua a la boca, y a su vez, pensar cómo nunca lo preparamos. Si lo hacen los niños, no puede ser tan difícil.
La realidad es que es mas simple de lo que parece. Al plato se lo conoce como Mac & Cheese, y es habitual prepararlo con queso Cheedar, pero siempre eso queda a elección. Se trata de un menú calentito, fácil y práctico de hacer. De todas formas, es importante controlar la porción ya que es un plato hipercalórico. Con tres puñados basta para estar satisfecho.
Esta receta de "Directo al Paladar" trajo la fórmula mas simple para preparar en casa esta receta de película. Esos días de lluvia y frío donde las pastas llaman son ideales para aplicarla. Después, solo resta llevar la bandeja al sillón y poner Netflix.
Ingredientes
Para 4 personas
- Macarrones o coditos de pasta corta 200 g
- Queso Parmesano rallado para gratinar 75
- Queso Cheddar rallado para la salsa 100 g
- Leche entera 300 ml
- Maizena una cucharada sopera colmada
- Mantequilla 30 g
- Mostaza a la antigua Una cucharadita de postre
- Sal y pimienta al gusto
Preparación
- Ponemos a calentar una olla con agua salada para cocer en ella la pasta, que dejaremos un punto más dura que al dente para terminarlos de cocinar en el horno, que también iremos precalentantando a 200ºC.
- Mientras se hace la pasta, preparamos la salsa de los macarrones, una especie de bechamel elaborada con leche y la harina de maíz. Para ello, en una sartén, mezclamos esa harina diluida en un poco de leche fría y luego añadimos el resto de la leche, la cucharadita de mostaza, una pizca de sal y otra de pimienta. Mezclamos bien y calentamos a fuego medio. Nunca dejar de remover mientras calentamos.
- Cuando se haya calentado un poco la leche echamos la mantequilla, sin dejar de remover bien, hasta que la salsa se convierta en una crema espesa. Luego bajamos el fuego al mínimo y añadimos el queso cheddar, removiendo de nuevo hasta que se incorpore.
- Cuando la pasta esté cocida, la mezclamos con la salsa y la colocamos en una fuente de horno. Cubrimos con el queso parmesano rallado y horneamos en la parte media-alta durante 15 minutos, gratinando después otros tres minutos más, hasta que se haya dorado bien por arriba. Servimos advirtiendo a los comensales de la temperatura interior, para evitar quemaduras.