Receta de aros de cebolla, el aperitivo más crujiente para el Día del Padre
Ahora podras hacer una de las entradas más aclamadas mundialmente para el gran evento familiar, siguiendo el paso a paso de esta receta fácil y simple.
Los aros de cebolla pueden parecer fáciles de hacer, pero la dificultad recae en cuan crujientes pueden quedar. La clave del éxito es que salgan doradas y se sienta el clásico ruido al masticar. Para el Día del Padre puedes ponerte a prueba y animarte al desafío. Si salen bien, los miembros de tu familia quedarán más que encantados y será un camino de ida, ya que te las volverán a pedir. Sirven para acompañar cualquier ocasión, ya sea para ver partidos de fútbol, eventos familiares, cumpleaños o una simple reunión y por eso son tan populares en Estados Unidos.
El aperitivo se basa en cebollas cortadas transversalmente dispuestas en forma de anillo, que son rebozados en harina con algo de levadura y posteriormente son fritos en aceite. El efecto crujiente se lo da la masa frita que los rodea.
Existen varios estilos y formas de preparar los aros, tales como disponerlos juntos de forma rectangular, por separado o con otros alimentos como jalapeños. En España se sirven como aperitivo o tapa. Se comen calientes, y son un gran acompañamiento para cualquier menú.
Ingredientes
- Cebolla
- Harina
- Levadura en polvo
- Sal y pimienta
- Paprika (puede omitirse o reemplazarse por chile en polvo)
- Leche
- Huevo
- Aceite de canola para freír
Preparación
- Cortar nuestra cebolla en círculos de aproximadamente 1 cm de grosor y separarlas cuidadosamente. Deberás utilizar solo los aros grandes y medios, los chicos puedes guardarlos para otras recetas en la que incluyas cebolla.
- Combinar la harina, la levadura en polvo, la sal y la paprika (o chile en polvo).
- Revolver bien y pasa los aros de cebolla por esta mezcla. Asegúrate de sacudirlos un poco para quitar el exceso de harina.
- Agregar a esta harina la leche, la pimienta y el huevo y batir hasta que todo esté completamente integrado y no haya grumos.
- Poner a freír en una sarten con suficiente aceite de canola, previamente calentado en temperatura media alta. Te recomiendo que eches 3 o 4 aros de cebolla cada vez ya que te será más fácil controlarlos y evitar que se te quemen.
- Una vez listos escurre el exceso de aceite con unas toallas de cocina o papel absorbente, servir en una bandeja y que piquen todos los comensales.
Los aros pueden ser acompañados de cualquier aderezo y si salen crujientes y dorados, te aseguro que no tendrás límite a la hora de comerlos. El ketchup es el condimento más elegido por los americanos, pero queda bien con cualquier tipo de salsa.