Los naan son panes planos que están elaborados de harina de trigo y con levadura. Se consume en distintas regiones de Asia central y Asia del sur como Afganistán, Irán, entre otros. 

Por lo general, los naan se cocinan en un horno tandoor de barro con alta temperatura, lo que cumple una función del carbón o fuego de leña. Este tipo de horno, retiene el calor a temperaturas muy altas. Esto ayuda para que los panes logren estar inflados mientras están en cocción. 

Los naan se cocinaban en horno tandoor.

Pero, actualmente hay otras formas de hacer los naan. Hoy en día podes utilizar una sartén bien grande para hacerlo a fuego fuerte o, también es una opción cocinar en el horno común con una fuente de hierro. 

Este fin de semana fresco está ideal para hacer pan en casa y disfrutar en familia. Recordá que el resultado debe ser un naan blando, tierno y muy suave. Hoy te traemos la receta perfecta para hacerlo en poco tiempo.

Ingredientes

  • 2 y 1/4 tazas de harina para todo uso
  • 1/2 taza de yogur natural
  • 3 cucharadas de manteca derretida
  • 1 cucharadita de azúcar
  • 1/2 taza de agua tibia
  • 2 y 1/4 cucharaditas de levadura seca activa
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharadas de aceite

Paso a paso

  • En primer lugar, agarrar un bol (de tamaño pequeño) para tirar el azúcar, el agua tibia y la levadura. Luego, hay que revolver para mezclar todos los ingredientes puestos. Una vez que todo esté espumoso, se activa la levadura, aproximadamente en 10 minutos. 
  • Ahora, poner la harina sobre una superficie plata y limpia que tenga forma de corona, es decir con un hueco en el centro. Agarrar la mezcla de la lavadura y echar sobre el centro de la superficie. Agregar yogur, sal y una cucharada de aceite. Por 10 minutos hay que amasar hasta que se forme un bollo bien liso. 
  • Tapar el bollo con un trapo que esté húmedo y dejarlo crecer en un lugar cálido para que la masa aumente su tamaño, alrededor de 1 hora. 
  • Separar la masa en 8 bollos que sean del mismo tamaño y estirarlos con un palo de amasar haciendo que tengan una forma redonda y plana.
  • Prender el fuego a una temperatura fuerte para calentar una sartén con el aceite, así se evita que la masa quede pegada en la sartén.
  • Poner la masa en la sartén (de a una). Una vez que aparezcan burbujas, puntos quemados y la masa parezca hinchada, hay que darla vuelta para cocinar del otro lado. Repetir con cada parte lo mismo.
  • Pintar cada naan con la manteca derretida para servirlo bien calentito. Y ahora sí, ¡el naan está listo para compartir con tus invitados!