Al momento de pensar en los platos típicos que se sirven en las fiestas de diciembre se vienen las imágenes de varios clásicos en la mesa: tomates rellenos, Vitel toné, ensalada rusa, pastas, asado, ensalada Waldorf, matambre relleno, y una larga lista de exquisitas preparaciones.

En esta ocasión, por motivo de la celebración de Año Nuevo, desde cronica.com.ar te animamos a cocinar una deliciosa receta que no es tan frecuente en nuestro país, pero que aseguramos que se convertirá en el plato estrella de la noche para muchos: una pavita al horno.

Pavita al horno con papas.

La pavita es una variedad de ave, más chica que el pavo pero más grande que el pollo, y que es perfecta para satisfacer a un menú de hasta diez personas, especialmente si se prepara con un relleno. En otros países, como Brasil, es habitual comer pavita, que a diferencia de las aves que solemos degustar comúnmente en Argentina, tiene otro tipo de sabor, es más fuerte y mucho más contundente, y tiene más carne en relación al hueso, lo que la hace más rendidora.

Ahora bien, con este sencillo paso a paso, vamos a enseñar cómo realizar una pavita al horno de forma muy fácil para que quede jugosa y tus comensales no puedan dejar de chuparse los dedos.

Atención: preparamos la pavita a la mañana para cocinarla por la noche. Una vez lista, la dejamos macerar de seis a doce horas. Se pone la pechuga boca abajo para que se embeba todo el sabor. También se puede preparar la noche anterior. ¡Comencemos!

Ingredientes:

  • 1 Pavita
  • 1 Cebolla
  • 1 Cabeza de ajo
  • Media naranja
  • Medio limón
  • 1 Hoja de laurel
  • 100 gr. Manteca sin sal
  • Ralladura de una naranja
  • Ralladura de un limón
  • 1 Cucharada de tomillo
  • 1 Vaso de vino blanco (200ml.)
  • 1 Vaso de jugo de naranja (200ml.)
  • 400ml. Caldo de pollo
  • Papas
  • Ciruelas sin hueso
  • Sal

Procedimiento:

  1. Cortamos una cebolla chica en trozos, y luego, una cabeza de ajo por la mitad. También cortamos media naranja y medio limón. Se reserva para después introducirlo dentro de la pavita.
  2. A 100 gr. de manteca en temperatura ambiente le añadimos ralladura de una naranja, la ralladura de un limón, y una cucharada de comillo. Con un tenedor ligamos todo para untárselo a la pavita.
  3. Una vez lavada y secada la pavita con papel de cocina, vamos a untarle por debajo de la piel nuestra preparación, y una vez que esté bien cubierta por adentro, terminamos de “barnizar” a nuestra ave por afuera.
  4. En el interior de la pavita introducimos las hojas de laurel, los trozos de cebolla, la cabeza de ajo, la media naranja partida, y el medio limón partido.
  5. Con un hilo para cocina, juntamos la piel de abajo con las patas de la pavita y las atamos para que no se salgan los jugos al momento de cocinarla. Amarramos también las alas con la pechuga y salpimentamos toda la pavita.
  6. Pasar la pavita a una bandeja y macerar con el vaso de vino blanco, luego el vaso de jugo de naranja, y el caldo de pollo.
  7. Cortamos una cebolla grande o mediana en gajos y se la añadimos al pollo. Dejamos macerar hasta el momento del horneado.
  8. Una vez que la introduzcamos al horno, la válvula de color rojo se desprenderá para anunciarnos que está lista. Sin embargo, si llega a fallar, recordá lo siguiente: por cada kilo de la pavita se la debe dejar 40 minutos en el horno. Es decir, que si nuestra pavita pesa 3,5 kl va a tardar 2 horas y 20 minutos. El horno tiene que estar entre 170° y 180°, según el horno (cada uno es diferente). Precalentá el horno previamente.
  9.  Mientras que se hace la pavita, cortamos las papas (la cantidad necesaria según los comensales) en trozos, las salamos un poco y las freímos para que queden bien ricas y crujientes. Añadirle las ciruelas sin hueso.
  10. Cuando haya pasado 1 hora en el horno, sacamos la pavita, la damos vuelta y añadimos las papas al caldo. Y volvemos a meter la fuente al horno. Bañamos la pavita con la salsa una o dos veces.
  11. Cuando pinches la pavita luego del tiempo de horneado estimado y salga un líquido blanco, estará lista.