Al momento de pensar en una receta fácil, rica y "salvadora" para la merienda, estos moñitos de hojaldre azucarados son una excelente opción, sobre todo en verano, cuando no se desea pasar tanto tiempo en la cocina y mucho menos con el horno prendido. Se hacen en pocos minutos y el resultado es espectacular.

Quedan crocantes, dorados y deliciosos, al igual que otras recetas sencillas que llevan masa de tarta, tales como los "membrillitos", los cuadraditos de papa, jamón y queso, los tequeños caseros y las palmeritas. Los utensilios necesarios son muy pocos y quienes los prueben quedarán encantados con la propuesta.

Son ideales para cuando se desea disfrutar de comer algo dulce, pero no se cuenta con nada en el hogar. Del mismo modo, sirven para las ocasiones en las que se tienen visitas inesperadas o de último momento, puesto que estarán listos enseguida. Además, como son de un tamaño chico, se enfrían rápidamente.

Ingredientes para elaborar unos ricos moñitos azucarados con masa de tarta

• 2 tapas de tarta.
• 4 cucharadas de aceite.
• 3 cucharadas de azúcar.
• 1 cucharadita de esencia de vainilla.
• 1 huevo para pintar.
• Azúcar para decorar a gusto.

Moñitos azucarados con masa de tarta: modo de preparación

1. En un recipiente chico, colocar las 4 cucharadas de aceite con la cucharadita de esencia de vainilla y las 3 cucharadas de azúcar. Mezclar muy bien.
2. Sobre una superficie plana, ubicar una de las tapas de tarta y untarle la mezcla húmeda por encima, logrando cubrir toda la masa.
3. Poner arriba la otra tapa de tarta y presionar para que se pegue bien.
4. Aceitar una bandeja apta para horno y reservar.
5. Cortar tiras de masa y pincelarlas con huevo batido para que se doren durante la cocción.
6. Ponerles azúcar por encima, con el objetivo de que se pegue a la masa.
7. Cortar en sentido contrario, de manera que se formen rectángulos.
8. Presionar cada uno en el centro para que se armen los moños.

9. Colocarlos en la bandeja, uno al lado del otro, y llevarlos al horno a temperatura fuerte hasta que estén dorados y crocantes.
10. Una vez pasado el tiempo, esperar a que se enfríen y servir.

Se pueden acompañar con mate, café, té e incluso una bebida fría. Además, una alternativa es hacerlos salados y hasta se pueden sumar a una picada. Cabe destacar que se comen en cualquier momento del día, ya que la masa de tarta resulta muy versátil y rica para todos.