El furor que despertó  MasterChef Celebrity y su antecesor, Bake Off, renovó el interés por los programas de cocina en todos sus formatos: documentales, competencias y series. La temática culinaria ocupa cada vez más espacio en los canales de televisión y las plataformas de streaming impulsada por el público “foodie” y las redes sociales. El contexto pandémico también ayudó. Este tipo de productos funcionan como una apetitosa distracción y una bocanada de aire fresco entre tantas noticias tensionantes.

Con tantos fanáticos como detractores, los reality shows se han transformado en uno de los géneros más elegidos del nuevo milenio. De hecho, MasterChef Celebrity y Bake off Argentina fueron dos de los programas más vistos durante el 2020 y 2021.

Las versiones locales de los formatos que ya probaron su éxito en decenas de países generaron picos de rating que ni los grandes tanques de la televisión argentina lograron equiparar y que hasta no hace mucho eran impensandos para un programa de cocina.

El fenómeno también se trasladó a las redes sociales, más específicamente Twitter, donde cada emisión fue tendencia. Los espectadores entraron en debates de toda clase e intercambiaron una catarata de memes al mismo tiempo que manifestaban sus posiciones a favor o en contra de cada participante a través de la plataforma.

MasterChef, en todas sus versiones

Antes de que surgieran los documentales de comida callejera y los realities de pastelería,  las competencias de cocina recurrían a una versión más tradicional, en que todos los participantes deben preparar platos clásicos con ingredientes y tiempo limitado para coronarse como el mejor cocinero. Entre ellos se destaca MasterChef, cuya versión original -la estadounidense- lanzó a la fama televisiva al chef Gordon Ramsay.

MasterChef lleva más de 11 años al aire y cuenta con una decena de ediciones internacionales, así como la versión infantil y la de famosos.

Ramsay's Kitchen Nightmares

Ramsay fue el ideólogo de otra propuesta interesante, capaz de revivir a un restaurant al borde de la quiebra: “Ramsay's Kitchen Nightmares”. En cada emisión, el cocinero británico visita un comercio en crisis y realiza una intervención tanto en materia gastronómica como en las finanzas.

El programa original, así como sus repeticiones en diferentes países, fueron responsables de la reapertura de varios restaurantes en el mundo.

Top Chef

Otro de los pioneros en el género gastronómico fue Top Chef, un reality show estadounidense que se estrenó el 8 de marzo de 2006 y actualmente se transmite en más de 20 países que compraron el formato para realizar ediciones locales.

Top Chef tiene como protagonistas a chefs profesionales que compiten entre sí en diversos desafíos culinarios. Son juzgados por un panel de expertos y otros personajes destacados de la industria gastronómica.

Documentales

Chef's Table (Mesa del chef) es una de las series documentales más populares del momento y también la más antiguo. Con seis temporadas en su haber, cada episodio sigue a un chef reconocido de distintos países, en el que relatan su historia personal, su carrera y algunos de sus secretos en la cocina.

El cocinero italiano, Dario Cecchini; el chef con tres Estrellas Michelin, Francis Mallmann y la repostera Christina Tosi, son algunos de los homenajeados que hicieron de esta serie un éxito a nivel mundial.

Al éxito del primero se sumó otro interesante competidor:"Street Food" ("Comida callejera"). Cada una de sus temporadas recorre un continente y cada capítulo, una ciudad. La primera fue Asia: Seúl, Osaka, Delhi, Yakarta, Singapur, Chiayi, Bangkok, Ho Chi Minh, Cebu. La última, recorrió Latinoamérica y pasó por Buenos Aires.

No apto impresionables

Uno de los realities de cocina más raros que se han producido se llamó Waste Cooking ("Cocinando desperdicios"). Se trató de un programa de la televisión austríaca, en el que los participantes cocinaban todo tipo de platos pero no en base a a alimentos frescos, solo podían utilizar las sobras que se encontraban en la basura.

El reality Restaurante tras las rejas se filmó en una cárcel de Dinamarca. El objetivo era enseñarle a 20 convictos a cocinar durante dos meses para que tuvieran una salida laboral. Sin embargo, duró solo una temporada ante las quejas de los familiares de las víctimas de los crímenes.

En "Nailed it" Tres personas sin muchos conocimientos de repostería tienen que imitar las creaciones de pasteleros famosos, con poco tiempo y casi sin instrucciones. El ganador obtiene 10.000 dólares aunque la elección no es nada fácil. La mejor parte del programa es su presentadora.