Lionel Messi experimentó un cambio en su rendimiento deportivo a parti del 2014 gracias a la dieta “gasolina super”, un plan nutricional desarrollado a medida del astro, mérito de Giuliano Poser, un reconocido médico italiano que asesora a las figuras del fútbol mundial.

La derrota contra Alemania en la final del mundo del 2014 fue un golpe duro para “La Pulga” que marcó un cambio de rumbo en sus hábitos para ir en búsqueda de un objetivo claro: alcanzar su mejor rendimiento deportivo.

Messi llegó al consultorio de Giuliano Poser, doctor italiano especializado en nutrición en el deporte, gracias a la recomendación de Martín Demichelis, quien por aquel entonces era su compañero en el seleccionado argentino. Desde ese momento, las consideraciones alimenticias del mejor jugador del mundo cambiaron de forma drástica.

Poser, que trabajó con deportistas de todas partes del mundo, tiene su clínica en un pequeño pueblo italiano dentro de Venecia, llamado Sacile, que cuenta con menos de 20.000 habitantes. Hasta allí se acercó Lío.

El especialista en alimentación deportiva desarrolló una dieta exclusiva para las características y necesidades del astro del fútbol denominada “gasolina super”, un plan nutricional que se basó en ingerir mucha agua, aceite de oliva de calidad, cereales integrales y frutas y verduras frescas “no contaminadas con pesticidas, herbicidas y demás, porque eso hace mucho daño al organismo", reveló el médico a medios internacionales.

Además de los alimentos fundamentales que no deben faltar en el menú diario de Messi, la dieta también establece los que deben evitarse: “El azúcar es lo peor que hay para los músculos. Mientras más lejos se esté del azúcar, mejor. Las harinas refinadas también son un gran problema, básicamente porque hoy en día es muy difícil encontrar un grano de trigo sano, sin contaminar”, detalló el experto.

En cuanto a la sal, Poser sostiene que hay que consumir “poquito, porque la necesitan los músculos y el cuerpo en general” y lo mismo sucede con la carne, algo que no fue fácil el rosarino. La carne "debe consumirse en la medida justa. Muchísimo menos de lo que habitualmente comen los argentinos y uruguayos, porque es un alimento difícil de digerir para el organismo", advirtió el especialista en nutrición.

Los resultados de esta dieta fueron rápidamente visibles: Messi perdió tres kilos y medio y su físico se volvió más fibroso y liviano. Además, después de sufrir 11 lesiones (nueve de ellas musculares entre 2006 y 2013), casi no volvió a tener problemas físicos, a excepción de la rotura del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda que se debió a un choque con un rival.

La mejora de este tipo de alimentación no sólo se traduce en una perdida de peso, también afectó de forma positiva su sistema digestivo, facilitando la absorción de los nutrientes y, en consecuencia, benefició el funcionamiento de los músculos.

Nutrición de futbolistas

Para los deportistas de alto rendimiento es fundamental poder realizar entrenamientos intensos, de doble turno o larga duración y competiciones frecuentes, reduciendo al mínimo la posibilidad de sufrir lesiones y fatiga. Para ello, no alcanza con una buena genética ni talento, es indispensable seguir una alimentación planificada y personalizada con las cantidades adecuadas de energía, proteínas, micronutrientes y agua. Además, debe ser adaptada a su físico, gustos, hábitos y, especialmente, a los horarios de las prácticas y al momento de la temporada.

En los últimos años la nutrición adquirió un papel más relevante en el mundo del fútbol. Si bien es cierto que los atletas requieren un mayor aporte de nutrientes que una persona promedio, cada deporte tiene sus propias características y necesidades. En el fútbol, por ejemplo, el trabajo físico es intermitente, esto significa que los jugadores detienen y arrancan la marcha constantemente, con intervalos de trote, pique y caminata. Por lo tanto, la alimentación debe ser optimizada según el desgaste de cada jugador y su posición, ya que un arquero no realiza el mismo trabajo que un defensor.