Las croquetas caseras son un recurso muy socorrido, especialmente si estás pensando en hacer una comida rápida, porque la ventaja que tienen es que se pueden congelar y cuando llega el momento de la cena, solo hay que freírlas sin necesidad de descongelarlas previamente.

Otra ventaja es que se pueden hacer con prácticamente cualquier ingrediente: con osobuco, con queso, con atún, con restos de cocido, con restos de pollo, con pescado, etc… Pero en este caso vamos a hacerlas con jamón.

Un dato interesante es que las croquetas son conocidas en gran parte del mundo y casi cualquier gastronomía tiene alguna variante: en la cocina japonesa se denominan Korokke, en la holandesa kroket. En la cocina alemana y la belga son muy populares las croquetas caseras de patata. También se hacen croquetas caseras sin bechamel, usándose en estos casos otras masas tales como patata hervida, boniato, arroz o coliflor.

¿Cómo hacer unas deliciosas croquetas de jamón a la española?


Ingredientes para 4 comensales:

  • 200 gr de cebolla picada
  • 150 gr de jamón
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 750 ml de leche
  • 200 gr de harina
  • 100 gr de manteca
  • 250 gr de pan rallado
  • Sal al gusto

Preparación

1. Vamos a empezar a hacer estas croquetas colocando una cacerola en el fuego y echando en ella la manteca. Cuando esté completamente derretida y esparcida por toda la superficie de la cacerola, echamos las dos cucharadas de aceite de oliva virgen y pochamos en él la cebolla picadita con un toque de sal al gusto.

2. Cuando la cebolla empiece a tomar color, echamos el jamón serrano en taquitos muy finos. Cuando esté marrón, echamos toda la harina sin dejar de remover y bajando el fuego al mínimo.

3. Cuando la harina esté bien integrada, echamos la leche poco a poco a la vez que vamos mezclándola con la batidora eléctrica. Rectificamos de sal la masa de las croquetas y, cuando tenga una textura sólida, apagamos el fuego y la dejamos enfriar antes de trabajar con ella.

4. Con la masa ya fría, damos forma a las croquetas cogiendo pequeñas porciones de la masa y amasándolas con las manos. Cuando las tengamos todas, las pasamos por pan rallado y las dejamos listas para freír.

5. Echamos aceite de oliva virgen en abundancia en una sartén y, cuando esté muy caliente, freímos las croquetas hasta que queden doradas. Una vez listas, las sacamos a un plato con papel absorbente para que suelten el exceso de aceite y el sabor sea el perfecto y esperado.