Asado: la clave para evitar que la carne se seque en la parrilla
Como asadores nunca está demás informarse acerca de todos los trucos de este universo. Sobre todo si se trata de no cometer el clásico error que hace que la parrillada sea un fracaso.
" Asado". Sin dudas uno de los clásicos del domingo es prender la parrilla y tirar varios cortes de carne, achuras, chorizos, morcilla, una buena provoleta, un pollo y verduras. A no ser que el día este gris, nublado y lluvioso y las pastas llamen, el asado del mediodía nunca falta para cerrar el fin de semana con la familia.
Y nada mejor que el asador desginado quiera sumar habilidades y conocimientos para lucirse cada vez más, y siempre sorprender con una nueva creación. Sin embago, no importa cuan original y gourmets sean las recetas si la carne está seca. Cortarla y que no caiga jugo alguno es de los peores crimenes a cometer y convierte a la parrillada en un completo fracaso.
El asado de los domingos son una tradición argentina, con familias haciendo de la comida una ocasión semanal. Por eso, si eres el asador, debes obedecer la ley imperativa: que la carne salga bien jugosa. Procura aprender el truco para nunca tener margen de error y asegurarte que la carne no te salga seca.
Se trata de cuatro técnicas básicas. Seguilas al pie de la letra y nunca tendrás un corte de carne seco.
1. La parrilla debe estar caliente desde el principio
Se recomienda calentar la parrilla mientras las brasas aumentan su fuerza para mantener la carne en buen y delicado contacto con la temperatura para formar un ligero efecto protector, de manera que el jugo quede en el bloque y no se pierda al exterior.
2. Sellar la carne
Es para evitar que pierda jugo. Esto se debe a la exposición de la carne a altas temperaturas, que secan el jugo exterior y forman una costra que protege el interior. Después de este proceso, hacerlo a la temperatura adecuada.
3. El braseado
Esta técnica consiste en tratar de crear un ambiente húmedo alrededor la carne. Una vez que la carne está en la parrilla podemos bañarlo delicadamente con algún caldo o vino para que enriquezca su sabor. El caldo permite humidificar la carne, mientras que el vino contribuye a mantener los jugo. Con esto la carne mantendrá su jugo y tendrá un buen sabor.
4. Desglasar los jugos
Consiste en recuperar todos los jugos que se pierden durante la cocción. Para realizar el desglasado, debemos quitar la carne de la parrilla, dejarla reposar por unos minutos para luego rociarlo con algún caldo o un vaso de vino antes de llevarlo al plato, con esta técnica, nuestro asado será bien jugoso y tierno.