Sexo con vagabundos, adicción al crack y alcohol: así fueron los últimos años de "Willie Tanner", el papá de Alf
El actor Max Wright falleció debido a un cáncer. Detrás de su exitosa carrera donde hizo reír a millones de personas, protagonizó varias polémicas que lo llevaron a la ruina total.
Max Wright se lanzaba a la fama en los 80, donde comenzó una carrera tan exitosa como caótica a nivel personal. Falleció a los 75 años en su casa en Hermosa Beach, California, tras una larga batalla contra el cáncer, pero lo que lo llevó a la ruina total no estaría siendo la enfermedad, sino una acumulación de polémicas y escándalos que lo acarrearon en toda su vida profesional. A 35 años del estreno de Alf, un repaso por su trágico final.
"¡Ja, Willie! No hay problema" era la frase célebre que Alf, el peludo extraterrestre del planeta Melmac, pronunciaba reiteradamente. Junto a Willie, un trabajador social que acabó siendo su padre adoptivo en la Tierra, formaron un dúo dinamita televisivo que será recordado en la historia. La sitcom "Alf" es un emblema de los 80 y 90 al igual que muchas otras, y más de un adulto la recordará como algo que marcó su infancia o adolescencia.
El padre aquella familia icónica falleció a los 75 años, y la enfermedad le fue diagnosticada en 1995. Curiosamente, su esposa, Linda Ybarrondo, con quien se había casado en 1965 y tenía dos hijos, falleció en 2017 a raíz de un cáncer de mama. Qué fue lo que llevó al actor a protagonizar polémicas que fueron tapa de todos los portales americanos, no se sabe.
Alcoholismo y adicción al crack
En el año 2000, Wright fue arrestado por conducir bajo los efectos del alcohol. Tres años más tarde, volvía a cometer la misma falta, generando un aluvión de críticas por parte de los medios de medio mundo.
Pero su perdición llegaría en 2012, donde protagonizó un escándalo que estaría al borde de desepcionar a sus fanáticos. El medio National Enquiner, bajo el sorprendente título "Estrella de Alf atrapado en un fumadero de crack", publicó una secuencia de imágenes donde se ve al actor consumiendo crack y teniendo sexo con indigentes.
Además, el medio citó la entrevista de un supuesto examante de Tanner que afirmó que la vida del actor estaba fuera de control por su adicción al crack. Por otra parte, el encargado en grabar el vídeo erótico afirmó en su momento: "Max accedió a ser filmado con dos gays que encontramos en la calle. Eran personas sin hogar". "Su vida estaba tan fuera de control que no tenía miedo de contraer el Sida. Max ha tenido sexo sin protección conmigo y con gente sin hogar, y con todos se ha drogado", añadió.
Desde esas imágenes que lo dejaron muy mal parado, el actor decidió alejarse de la industria y llamarse al silencio.