El Chavo del 8 fue una de las producciones mexicanas más vistas en todo Latinoamérica en los últimos años y el público tiene grabado en su memoria las aventuras de Quico, Don Ramón, La Chilindrina, La Bruja del 71, Doña Florinda y más, en la famosa vecindad donde pasaban sus momentos más desopilantes.

A simple vista, entre este colorido ensamble de personajes se puede creer que el protagonista de la tira era El Chavo del 8, interpretado por el creador Roberto Gómez Bolaños (también conocido como Chespirito), pero hay otro miembro de la vecindad que conectó a los personajes de la serie y cuya salida marcó el final de la serie: Don Ramón.

Mientras esta teoría es sostenida por más de un fanático de la serie en las redes sociales, también tiene de su parte las declaraciones del propio Carlos Villagrán, quien interpretó a Quico durante casi ocho años. En una entrevista con La Peña de Morfi, el actor aseguró que el personaje de Ramón Valdés fue el verdadero protagonista de El Chavo del 8, gracias a los vínculos que generó dentro de la vecindad.

Y lo cierto es que, bajo consideración, Don Ramón era una pieza clave en el Chavo del 8 porque tenía una relación directa con cada personaje del elenco: el padre de la Chilindrina también era el amor imposible de la Bruja del 71; además mantenía un largo conflicto con el señor Barrigo por la renta que nunca llegaba.

Como si esto fuese poco, Don Ramón era el rivel de Doña Florinda quien lo consideraba una chuzma y por ende tampoco se llevaba bien con el profesor Jirafales que era el enamorado de la madre de Quico. Por último, Don Ramón siempre fue una figura paternal para el Chavo, ofreciendo consejos y repartiendo retos por igual.

El adiós de Don Ramón, el comienzo del fin para el Chavo del 8

En su diálogo con el programa argentino, Villagrán también recordó su propia partida del programa y la consecuente despedida de Don Ramón, lo que muchos fanáticos aún consideran como el motivo de la caída del Chavo del 8. Recordando los eventos sucedidos en 1978, el actor de Quico afirmó que su personaje comenzaba, lentamente, a superar al mismo Chavo en popularidad.

"Sucede que hacíamos muchas giras, visitábamos países y en las conferencias de prensa... era un momento de popularidad absoluta. Y un 70% de las preguntas eran para Quico, porque estaba de moda. Eso empezó a despertar la envidia, el egoísmo, el celo profesional. Y poco a poco Quico fue trepando en popularidad al mismo El Chavo... y me sacaron del programa", relató Villagrán.

La renuncia de Villagrán, según él incentivada por Chespirito, fue un augurio del final para la exitosa serie mexicana. Dos semanas después de la partida de Quico, Ramón Valdés se despidió del programa en un acto de solidaridad. Incapaces de llenar el hueco que dejó ese hombre delgado con bigote y mal humor, pronto el programa más amado de Latinoamérica cerró las puertas de la vecindad por última vez.