Netflix: la encantadora película protagonizada por una perrita que la rompe en la plataforma
Mis huellas a Casa llegó al catálogo de Netflix y se convirtió en un éxito. Según su creador, "es una historia acerca del amor verdadero" entre un chico y su mascota. Actualmente, está en top ten de los títulos más vistos.
Netflix atraviesa un gran momento gracias al éxito que consiguieron algunos de sus últimos estrenos: Furioza, Entre la vida y la muerte, entre otros títulos, son un claro ejemplo. Pero en el último tiempo, la plataforma de streaming se volvió experta en revivir películas que llegaron al cine hace varios años y posicionarlas entre las más vistas, tal y como ocurrió con Mis huellas a casa.
También conocida como A Dog's Way Home (nombre original), la película dramática y familiar fue dirigida por Charles Martin Smith y escrita por W. Bruce Cameron y Cathryn Michon, basada en el libro homónimo de Cameron.
Este escritor se especializa en las historias que involucran al mejor amigo del hombre: el perro. Otras de sus creaciones, como La razón de estar contigo y La razón de estar contigo: un nuevo viaje, también llegaron a la pantalla grande y cautivaron a los amantes de los animales.
En este caso, la protagonista estelar del film es una perrita que cautiva el corazón de los espectadores al instante. La cinta se estrenó originalmente en 2019, pero recientemente llegó al catálogo de la plataforma de streaming y ya ingresó al Top Ten de los títulos más vistos. Actualmente, en Argentina es la cuarta película con más reproducciones
¿De qué se trata Mis huellas a casa?
"Una fiel perrita, que extraña profundamente a su dueño, se embarca en un peligroso viaje por el corazón de los Estados Unidos para reencontrarse con él", dice la sinopsis oficial de Netflix.
La historia comienza cuando Lucas (Jonah Hauer-King) y Olivia (Alexandra Shipp) van a alimentar a la familia de gatos que se esconde en una propiedad en ruinas, vecina a la casa donde él vive junto a su madre Terri (Ashley Judd).
Allí, también descubren a una perrita (Bella) que sobrevivió gracias a la ayuda de la felina, después de que su madre pitbull y sus hermanos fueran atrapados por los encargados del control animal de la ciudad.
Esa raza es considerada peligrosa en esa ciudad, por lo que si sale a la calle puede ser confiscada y sacrificada Y aunque ella es mestiza, el malvado de la historia se encargara de separar a la mascota del joven que la adoptó.
"Tenemos las familias en las que nacemos y luego creamos una según nuestra elección, tal y como ocurre con Bella; cuando se ve separada de dicha familia, la perrita está dispuesta a todo a fin de volver a casa. Una aventura realmente épica", sostuvo Judd.
Por su parte, Cameron, quien participó de la adaptación de la historia, afirma que "es una historia acerca del amor verdadero". "Creo que cualquiera que haya tenido un perro sabrá reconocer el amor incondicional que estos animales brindan y por ello tendrán el corazón para acoger este mensaje”, agregó.
La historia de Shelby, la perrita protagonista del último éxito de Netflix
El productor Gavin Polone fue el encargado de elegir al animal para el papel y se propuso desde el comienzo hallar una perrita rescatada.
Según su visión, "cuando comprás un perro, contribuyes con dinero a un ciclo que conduce a una mayor cantidad de muerte animal; si en verdad te importan los animales, esto supone un gasto tremendo y una cosa espantos".
Tras observar en línea a miles de perros en refugios, la búsqueda rindió frutos en el Centro para el Control Animal del Condado de Cheatham (Tennessee) donde Shelby se quedó con el papel.
Luego, cobra importancia la participación de Teresa Miller, quien se convirtió en la entrenadora de Shelby para que pueda responder al tránsito y la gran variedad de personas y situaciones que vivió durante la filmación
"El trabajo que realizamos con perros en las películas implica no sólo su exposición a numerosas situaciones y atmósferas diferentes, sino también a las diversas distracciones que pueden ocurrir en el set, con el equipo y el personal", relató la entrenadora, que tras finalizar la película adoptó a la perrita como su mascota.