Las producciones de cine argentinas continúan pisando fuerte en la plataforma Netflix. Granizo es el nombre de la última ficción local y alcanzó en las últimas horas el segundo puesto entre las producciones de habla no inglesa más vistas del mundo, tras posicionarse como tercera el pasado jueves.

Si bien no cosechó buenas críticas, el film protagonizado por Guillermo Francella la está rompiendo en el gigante de streaming liderando el ranking en Argentina y Uruguay como la más vista, por segunda semana consecutiva.

La película, dirigida por Marcos Carnevale, se estrenó el pasado 31 de marzo y continúa acumulando espectadores, con más de 13,3 millones de horas de visualizaciones por persona (así mide Netflix su “rating”), habiendo ingresado al Top 10 en varios países de América, Europa y Asia, entre ellos España, Portugal, Croacia, Grecia, Brasil, México, Guatemala, Jamaica Chipre y Taiwán.

Según lo difundió la plataforma de la N roja, los datos surgieron del período entre el 4 y el 10 de abril. Delante de la producción local, se encuentra la polaca Furioza, una ficción de acción que reunió 23,96 millones de horas en ese mismo período.

De todas formas, ya en su semana debut, Granizo ya se había alzado en el primer puesto del Top 10 global de Netflix de películas de habla no inglesa, con 24,28 millones de horas vistas por persona en todo el planeta.

Granizo y el meteorólogo fallido

Miguel Flores (Francella) es el protagonista de Granizo. Se trata de un meteorólogo de renombre, con una prestigiosa carrera edificada en base a nunca haber errado el pronóstico del tiempo en 20 años de carrera. 

A causa de eso, su reputación es intachable y se ganó el respeto de toda la sociedad, que le consulta el tiempo por la calle y hacen crecer su ego de forma desmedida. Flores debuta con un particular programa de televisión, llamado El show del tiempo, que se desarrolla en el prime time de la pantalla chica.

“El infalible”, el apodo que se ha ganado fruto de su trabajo, comenzó a cavar su fosa una jornada cualquiera durante uno de sus programas. Ese día, Miguel aseguró que el cielo estaría despejado. Después de dos décadas, el meteorólogo estrella se confundió y esa noche se desató una furiosa tormenta de granizo en la Ciudad de Buenos Aires.

La reputación de Miguel se vino completamente abajo, su imagen y su carrera menoscabada y el repudio total de la sociedad lo inundó. Insultos, reclamos para que les arregle el auto y otras humillaciones. No solo eso: su productor (Martín Seefeld) lo desplazó de la conducción del programa y, en su lugar, puso a su secretaria, el personaje protagonizado por Laurita Fernández.

Sin otra aparente escapatoria, el meteorólogo se exilia en Córdoba, donde había vivido hace algunos años con su hija Carla (Romina Fernandes), con quien no mantiene un buen vínculo.

Durante ese tiempo, el personaje de Francella intenta reconstruir la relación con su hija y dejar pasar agua bajo el puente para poder regresar a Buenos Aires a recomponer su vida.