A 50 años de la primera emisión televisiva del Súperagente 86, la ficción protagonizada por Don Adams, Bárbara Feldon y Edward Platt sigue vigente en los corazones de los fanáticos de este clásico de la comedia estadounidense.

La serie creada por Mel Brooks y Buck Henry parodiaba el conflicto de los sesentas entre Estados Unidos y la Unión Soviética con las histriónicas aventuras de los agentes “86 y 99”, de la agencia secreta del gobierno estadounidense “CONTROL” (la CIA), luchando por salvar al mundo de la estructura de “K.A.O.S” (la KGB).

En distintas misiones, "CONTROL" combatía a la estructura de K.A.O.S., es decir, la mirada de Brooks de la KGB, la agencia de inteligencia soviética.

Para millones de espectadores de distintas generaciones, la serie de la NBC, que se extendió entre 1965 y 1970, sigue siendo una de las preferidas de todos los tiempos sobre esta temática. Y es que, a diferencia de James Bond, por poner un ejemplo, “el agente 86” (Don Adams) era un espía mucho más divertido y relajado, que peleaba con fuerzas poderosas sin perder su cuota de humor y torpeza.

Sin embargo, a pesar de haber sido galardonada en 7 oportunidades con los Emmy, la ficción no logró sostener el encanto que la había llevado a coronarse como una de las más vistas y queridas de aquellos tiempos, ya que, al llegar a su quinta temporada, la audiencia empezó a bajar, hasta que la cadena decidió cancelarla.

Sin dudas, el fin del Súperagente 86 significó una terrible pérdida para los fanáticos más comprometidos con la historia, pero también para el brillante reparto que le había dado forma.

En el caso de Edward Platt, quien se puso en la piel de “El Jefe” de “CONTROL”, la cancelación de la tira cómica arruinó sus expectativas de vida, sus finanzas, y desde entonces se inició en una profunda depresión, que cuatro años más tarde lo llevó a quitarse la vida.

Antes de convertirse en actor y brillar en la serie, Platt participó en la Segunda Guerra Mundial como operador de radio del Cuerpo Aéreo del Ejército, es decir, distribuía mensajes entre los distintos frentes de batalla.

El trío formado por Adams, Feldon y Platt fue inigualable y quienes participaron del rodaje de la serie a lo largo de sus cuatro temporadas fueron testigos de lo bien lo pasaban tanto frente a las cámaras como en los entretelones.

“La serie es pura alegría. Si alguna vez los productores descubren que me estoy divirtiendo tanto, ¡van a querer que les pague yo a ellos!, exclamó en diálogo con Inside TV Platt, oriundo de Staten Island.

Tras el declive de la comedia, el actor y barítono no pudo recomponerse. Buscó mantener la mente ocupada y fundó su propia empresa de contenido, Vagabond Productions y produjo un western protagonizado por Glenn Ford, pero su fracaso lo desalentó aún más.

El 19 de marzo de 1974, la Policía encontró su cadáver en su departamento de Santa Mónica, en California. Según informaron, había muerto por “causas naturales”, detalló The New York Times.

Sin embargo, desde la página web The Edward Platt Tribute Site, compuesta por admiradores y familiares del actor, reconstruyeron los hechos del verdadero final de Edward Platt, e indicaron:

“La triste verdad es que se quitó la vida y Don Adams conocía la verdadera causa. Fue el tercer intento”, explica ese sitio. La voz oficial que lo confirmó fue Jeff, uno de los hijos de Platt que aseguró que su padre estaba teniendo problemas financieros y transitaba una profunda depresión.

“En ese momento, no había demasiada ayuda para estos casos. En los últimos años surgió la revelación final de la muerte de Ed. Creemos que se mató con pastillas y que el final de El Superagente 86 fue determinante”, comentó el creador del sitio en un foro de fanáticos del ciclo.