Además de su pasión por la redonda, Diego Maradona no tenía pudor en demostrar su adoración por la gastronomía.
Sin dudas, le encantaba todo lo que le cocinaba su mamá, 'Doña Tota'. Las milanesas de carne a la napolitana y las de surubí lo volvían loco. Pero también sentía preferencia por los ravioles, el asado, la pizza... y sobre todo, el risotto de champiñones y queso.