El joven recibió un mensaje de un número desconocido, se dio cuenta enseguida de que se trataba de un intento de estafa y decidió tomar cartas en el asunto de una manera original y divertida
El chico dejó que el estafador siguiera hablando hasta que lo interrumpió con una pregunta que, finalmente, el delincuente respondió (y seguro se arrepiente de haber contestado)