Mancini trabajaba como administrativa de día y de noche hacía las relaciones públicas de un boliche de la ciudad, pero decidió dejar todo para conocer el mundo del espectáculo.
La joven ingresó a la casa con todo, pero el encierro pudo más y 42 días después se fue del programa por decisión propia.
Tras salir de la casa, hizo teatro y fue modelo, pero con el tiempo se dio cuenta de que ese mundo no la llenaba. Finalmente, abandonó su carrera artística y se dedicó por completo a su familia.