Una alternativa para cambiar la clásica carne picada. El resultado es súper sabroso y jugoso.
Esta es una opción muy económica que podés hacer con las sobras del asado del fin de semana.
Es una opción clásica que no falla y se mantiene en precio, sobre todo si utilizas pata y muslo.
Una reversión de la clásica receta que tiene un sabor agridulce completamente increíble.