Se trata de un corte poco requerido en carnicerías en la actualidad, pero que en otras épocas, en especial de "vacas flacas", era muy utilizado por las abuelas cocineras
Esta pieza económica, rendidora y súper nutritiva sirve más que nada para rellenos de pastas, bocaditos o cazuelas tipo guisos, pero puede prepararse como milanesa