Es una mezcla intensa donde el aceite de olivda, el ajo y el perejil son los protagonistas.
El origen no está nada claro. Lo que sí parece comprobado es que se inventó en Sudamérica, entre Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, y el nombre alude a la frase "give me curry”, una expresión de los británicos prisioneros en el siglo XIX durante las invasiones inglesas a las colonias españolas, que, ya en libertad, pedían la salsa.